El Poder Judicial desempeña un papel fundamental en la lucha contra la violencia hacia las mujeres e integrantes del grupo familiar. A través de sus instituciones y operadores judiciales, se encarga de aplicar la Ley 30364, así como otras normativas relacionadas, para prevenir, sancionar y erradicar la violencia de género en todas sus formas. Las instancias judiciales están comprometidas con la atención integral de las víctimas, garantizando el acceso a la justicia, la protección de los derechos humanos y la aplicación efectiva de medidas de protección. Además, trabaja en la sensibilización y capacitación de su personal para abordar adecuadamente los casos de violencia de género, evitando la revictimización y promoviendo una respuesta judicial sensible y efectiva.